jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Es buena la competencia dentro de un equipo?

¿Es buena la competencia dentro de un equipo?

fuente: spox.com



Les dejo la traducción de un artículo interesante sobre la competencia entre jugadores de un mismo equipo que encontré en la página experttabletennis.com de Ben Larcombe. Larcombe entrevistó a Mark Simpson, jugador de tenis de mesa y estudiante de magister en Psicología Deportiva en Suecia y Alemania.


Ben Larcombe: ¿Un técnico debe promover la competencia entre jugadores del mismo equipo?
Mark Simpson: Competir con jugadores de otros equipos es normal en el tenis de mesa, ya que las ligas nacionales son entre equipos. El concepto menos discutido es la competencia dentro del equipo. Muchas ligas nacionales hacen que los equipos determinen sus puestos a través de ránkings. Sin embargo, la ligas que no imponen esta regla dejan esta decisión a los técnicos o managers.

Los jugadores de un club compiten entre si por los pocos puestos en el equipo y a diferencia del fútbol, en el tenis de mesa no existen diferentes posiciones para jugar. La pregunta es... ¿Cómo un técnico hace para que la competencia entre los jugadores sea beneficiosa para el equipo y para cada uno de ellos?

Los técnicos de alto-nivel, en otros deportes, con frecuencia hablan de las ventajas de que exista una competencia por cupos en un equipo. Eso se lo atribuyen a la eliminación de la auto satisfacción en el entrenamiento que es posible, si su lugar en el equipo está asegurado.   

Aunque es un asunto debatido entre los psicólogos deportivos, yo personalmente recomiendo la competencia dentro del equipo. Creo que puede ser muy motivador y le da algo extra al entrenamiento.

Ben Larcombe: No obstante, ¿Qué podría salir mal? 

Mark Simpson: La competencia dentro del equipo motiva a las personas a ganarse un puesto en el equipo. Por lo tanto, si no lo consiguen, se pueden frustrar, lo que puede llevar a menos motivación a largo plazo. También, si el jugador ve que es poco probable que se gane un puesto, entonces existe el riesgo de que se de  por vencido mentalmente.

Otro tema que puede ir mal es que los jugadores se vuelven egoístas y se enfoquen más en mejorar su rendimiento por si mismos, incluso si esto puede perjudicar a los otros jugadores del club o peor, tratarán de evitar entrenar con sus mayores rivales para tener una ventaja en la lucha por los puestos.

La competencia dentro del equipo también puede tensar las relaciones sociales entre los jugadores, lo que también puede afectar la atmósfera de entrenamiento y las interacciones en los partidos. Por ejemplo, si dos de aquellos jugadores necesitan jugar dobles, o uno esta dirigiendo a otro, si no se llevan bien no van a trabajar en equipo tampoco. Obviamente, no es tan importante como en un deporte de equipo, pero vale la pena mencionarlo.

Ben Larcombe: Entonces, ¿Cómo podemos evitar que esto suceda?

Mark Simpson: Los primeros dos problemas están enfocados en la motivación que se trata mejor si se usan técnicas efectivas para imponerse metas. La clave es animar a los jugadores a alcanzar metas competitivas que estén dentro del rango de sus capacidades.

Otro asunto importante es asegurar que todos los jugadores crean que la selección del equipo es justa. Esto significa que la selección del equipo no siempre se base en la reputación, sino que siempre en quién está en mejor forma en ese momento, y quizás aún más importante, quién se esfuerza más en entrenamiento. No hay nada más desmotivante  para los jugadores que ver que estén en el equipo personas que no se lo merecen.

Los siguientes problemas tienen que ver con la cohesión del equipo socialmente y en competencia. Esto es un tema clave, si quieres usar la competencia dentro del equipo o club. Una forma de lidear con esto es construir una fuerte identidad del club. Si puedes hacer que los jugadores se sientan orgullosos de ser parte del club, incluso si ellos están solo en la banca, estás en buen camino. Animarlos a usar la vestimenta del equipo, por ejemplo: que todos los jugadores la usen en los días de competencia. Animar a los jugadores a asistir a los partidos, aunque no jueguen. No olvidarse de los otros beneficios que esto puede tener: un mayor apoyo al equipo hace que sea más intimidante para los rivales.

Otro factor es asegurarse que las metas del equipo estén sobre las de los jugadores. Esto se puede realizar poniendo un conjunto de metas para el equipo.

Finalmente, como técnico, siempre se necesita saber que está pasando dentro del equipo. Si hay jugadores que no se están llevando bien, se debe ayudar. Si hay un jugador que se siente aislado socialmente, esto se debe resolver de forma sutil y sensata.

Asegurar de que la competición sea algo positivo en tu equipo es difícil. Si esto parece demasiado difícil, lo que está bien (después de todo, algunos psicólogos deportivos no estén de acuerdo con la competencia dentro del equipo), es buscar la forma de eliminar este elemento. Por ejemplo, utiliza un sistema fijo de rotación de jugadores o si realmente quieres utilizar la competición dentro del equipo, entonces contacta a un psicólogo deportivo para que ayude a iniciarlo o a controlarlo con más confianza.

Artículo original aquí


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